Vicenza
Vicenza es una pequeña urbe: tiene una población de 110.000 habitantes y es la capital de la provincia homónima.
Vicenza combina perfectamente la oferta cultural de la vida urbana con la tranquilidad de una ciudad a la medida de las personas, con sus tiendas a la vuelta de la esquina o las cafeterías típicas de sus plazas.
Vicenza, es una ciudad activa: la carrera “StraVicenza” en marzo, la carrera ciclista “Granfondo” en abril, el Festival Bíblico y el Festival de Jazz en maggio, el ecofestival “Festambiente” y la semana de la música del Teatro Olímpico en junio, la Fiesta de la Música en verano, la Fiesta Patronal del 8 de septiembre, la Feria Internacional de Joyería que se celebra en enero, mayo y septiembre. La ciudad está repleta de eventos durante todo el año.
Vicenza es una ciudad histórica: a partir del año 49 a.C estuvo bajo el imperio romano, en 1404 pasó bajo el dominio de la República de Venecia. En 1815, después del congreso de Viena, se convirtió en dominio de los Habsburgo, y después de la tercera guerra de independencia pasó a formar parte del Reino de Italia. Durante la segunda guerra mundial sufrió fuertes bombardeos, de lo cuales prácticamente no queda casi ningún rastro en la actualidad.
Vicenza es una ciudad dinámica: más de 90,000 empresas en la ciudad y la provincia. Entre los sectores productivos que hacen de Vicenza una de las zonas más activas de Italia en exportaciones, se encuentran la construcción de plantas industriales y maquinaria, curtiduría, orfebrería, electrotecnia y electrónica, industria textil y del vestido, los muebles y la cerámica.
Vicenza es una ciudad con muchos lugares de interés histórico y artístico: iglesias y avenidas del periodo romano, celebres edificios del gran arquitecto Andrea Palladio como el Teatro Olímpico, la Villa Capra (llamada Villa Rotonda), la Basílica Palladiana y la Pinacoteca o sus plazas renacentistas. Vicenza forma parte del Patrimonio Mundial UNESCO desde 1994.
Vicenza cuenta con nombres importantes, entre los más conocidos destacan: Diesel (Jeans), Dainese (ropa de motociclismo), Campagnolo (componentes de bicicleta), Federico Faggin (inventor del microchip), Paolo Rossi ( futbolista campeón del mundo), Roberto Baggio (futbolista) y Gelindo Bordin (maratonista olímpico).
Vicenza es famosa por su excelente sistema vial: 15 minutos en coche bastan para atravesar la ciudad de un extremo a otro, carriles bici en el centro y alrededores, los autobuses tardan un máximo de 30 minutos desde la periferia hacia el centro y dan servicio hasta medianoche.
Vicenza es una ciudad central y con transporte público a precios convenientes: con el tren se llega a Verona en 30 minutos, a Venecia en 45 minutos; en dos horas con coche se está en Milán. A Los aeropuertos de Verona, Venecia, Milán-Bergamo o Milán- Linate se puede llegar en un lapso de tiempo que va de una a dos horas y media. Vicenza es una ciudad internacional: el 15% de los habitantes provienen de diferentes partes del mundo; además de los varios ciudadanos europeos residentes en Vicenza, también han encontrado su segundo hogar personas provenientes de Estados Unidos, Marruecos, Serbia, China, India, Bangladés, Ghana, Senegal y Costa de Marfil.
Vicenza es una ciudad abierta: el voluntariado es una realidad bastante común entre los vicentinos, que son curiosos y les gusta viajar con la intención de aprender nuevos idiomas y conocer nuevas culturas. Gracias a su innata cordialidad hacen amigos con facilidad.
Vicenza es una ciudad segura: a pesar de ser una provincia, tiene una tasa de criminalidad muy baja. La vida de los vicentinos se desarrolla principalmente al aire libre en muchas épocas del año y no es posible sentirse solo en esta ciudad!
Vicenza es una ciudad de amplia oferta y variedad formativa: universidad estatal, universidad privada de economía e management, institutos profesionales y técnicos de sectores como turístico, de la construcción y artesanal.
Vicenza ofrece una amplia variedad de delicias culinarias típicas: bacalao a la vicentina, “bigoli” con diversas salsas, el salame “soppressa” y otros embutidos, quesos como el tradicional Asiago, polenta, espárragos blancos de Bassano, trufas de las colinas Béricas, cerezas de Marostica, grapas y vinos de Breganze.